Gloria se jubila, con la satisfacción de haber visto crecer y florecer el proyecto llamado Campus Lima, donde trabaja desde el 2003. Su preocupación por los demás es solo parte de la huella que deja.
Por Elena Belletich Ruiz. 09 octubre, 2023.Antes de comenzar a trabajar en la Universidad de Piura, Gloria Mendoza Ramos laboraba en el Instituto Montemar, con el cual la UDEP mantenía relaciones de colaboración, especialmente con la carrera de Administración de Servicios (ADS) que este dictaba. En 1998, habían firmado un convenio para que los egresados de ADS pudieran tener el título universitario en la universidad, con dos años adicionales de estudio. “Así inicia mi relación con la Universidad de Piura: con las coordinaciones sobre temas administrativos, por este convenio”, nos dice Gloria.
En marzo del 2003, cuando inician las actividades en Campus Lima, con las carreras de Administración de Empresas y Economía (Calle Los Eucaliptos, San Isidro), Montemar y la UDEP acuerdan que ADS pasara a la universidad. “Era agosto del 2003, muchos de los que trabajábamos en Montemar pasamos a ser parte de la universidad, con la carrera mencionada, en las instalaciones que habían sido de Montemar, en la avenida Arequipa, San Isidro”, recuerda Gloria.
Del 2003 al 2006, Gloria fue la administradora del programa académico; en marzo del 2006, cuando la UDEP se traslada a la actual sede (Miraflores), asume el reto de encargarse de las áreas de Contabilidad y Personal; y, el 2007, se queda a cargo de la Oficina de Personal.
“He visto crecer el campus”
“La universidad ha crecido a pasos agigantados y la acogida en Lima ha sido muy positiva”, comenta Gloria, quien augura que este es solo el comienzo. “Desde mi área, por ejemplo, podemos cuantificar ese crecimiento. En marzo del 2006, cuando empezamos en esta sede, éramos 113 trabajadores, actualmente somos más de 600”, refiere.
De lo vivido en Campus Lima, Gloria destaca el “ambiente de trabajo que se genera, por la disponibilidad de las personas a trabajar en equipo para lograr, no solo su objetivo personal. Este ambiente y clima laboral permiten conocer más a nuestros compañeros. Personalmente, aquí tuve la suerte de ganar muchos amigos”.
El sentimiento es recíproco, pues entre sus compañeras, Gloria ocupa un sitial especial. “Glorita es siempre muy atenta y acogedora con todos. Desde que ingresé me hizo sentir en confianza. Siempre muy responsable, enseñando lo importante que es el trabajo bien hecho y liderando muy bien al equipo. Voy a sentir su ausencia en el trabajo, pero sé que siempre contaré con su amistad y cariño”, dice Rocío Cano, una de sus compañeras en la Oficina de Personal.
Gloria asegura que su identificación con la universidad se debe a los valores y principios que se viven aquí, “cimentados en la enseñanza de su fundador y Gran Canciller, San Josemaría Escrivá”. Indica que, el mejor modo de seguir aportando al crecimiento de la universidad, desde la Oficina de Personal, es “fortaleciendo los principios mencionados, considerando que nuestro trabajo desde esta oficina es totalmente de servicio a los demás. Lo importante son las personas, con las que nos relacionamos. Si se mantiene la actitud y el permanente deseo de crecer como personas, la universidad también crecerá”, acota.
Sus compañeras son testigos de excepción de esos valores que promueve y practica Gloria: “Ella es lo que todos esperamos de una buena amiga. Siempre está enseñando con mucho cariño y corrigiendo con mucha delicadeza. Resaltan su don para ayudar a todos, servicial y desinteresadamente. También impresiona lo ordenada que es, en su oficina puedes abrir cualquier cajón y ver lo perfectamente ordenado que está. Creo que por eso tiene una excelente memoria, su cerebro también debe estar muy bien ordenado”, dice su amiga Mari Panaqué, jefa de Tesorería.
Por su parte, Valery Yaksetig, también de la Oficina de Personal, destaca la confianza que Gloria le dio desde el primer momento. “Siempre ha estado abierta a nuestras sugerencias y preocupada por nosotras. ¡Agradezco mucho sus enseñanzas y, sobre todo, su amistad! Algo similar sucede con Priscila Orozco, de la misma área, quien refiere que Gloria siempre la hizo sentir parte del equipo de personal, “incluso antes de ser parte de este lindo equipo. Siempre celebramos juntas los ‘cumples’, por lo que me sentí contenta al pasar a esta oficina. ¡Glo, te extrañaremos mucho!
Gloria se va con la satisfacción del deber cumplido y por haber ayudado a construir la historia de la Universidad de Piura en Campus Lima. “También, tengo muchos planes personales para el próximo año que espero puedan ir concretándose”, indica.
“Expreso mi profundo agradecimiento a la UDEP, por haberme permitido ser parte del inicio en Campus Lima; y, a sus autoridades, a mis compañeros y amigos, por la oportunidad y confianza que me brindaron durante estos años de servicio”.
Esta es tu casa, Gloria. ¡Gracias por tu dedicación, entrega y trabajo bien hecho!
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